Friday 31 December 2010

¿El futuro del fútbol?

Desde que Carlos Alberto Parreira asomó la posibilidad de usar un sistema táctico sin delanteros -esencialmente un 4-6-0 -, pareció encenderse una chispa en varias mentes del fútbol.
Roma, que en Abril,2007, recibía una goleada de 7:1 de parte del Manchester United, jugaba en papel, con Francesco Totti de delantero. Siendo un hombre trequartista (término italiano que se refiere a un jugador de tres cuartos de cancha), por instinto retrocedía a su posición natural, que era más retrasada. Ello habilitaba a mediocampistas ofensivos a tomar la batuta del ataque.
Lo mismo iría a ocurrir en el Manchester United de la siguiente temporada, cuando Rooney y Tévez se intercambiarían de roles, y a veces, se recogían para darle a Cristiano Ronaldo el espacio necesario para anotar goles a diestra y siniestra.
En esencia, el área ofensiva se había convertido en una zona gris, sin clara distinción entre qué era un carrilero, un enganche, un medio punta y un delantero. Veíamos el comienzo de algo, materializado en el país donde nació el passing game; estilo que redefiniría al fútbol del siglo XIX y sentaría las bases del fútbol por venir: Escocia.
En su campaña para la Euro 2012, el nuevo entrenador escocés, Craig Levein, propuso de manera oficial, un primer intento en acabar con la figura del delantero tal cual lo conocemos. En un país que cuenta con delanteros como Boyd, Fletcher, McFadden, Riordan, Iwelumo, Naismith, Miller, O'Connor, Kyle y Mackie, por qué surgiría la necesidad de cuestionar la existencia del delantero? Ciertamente, no es por una coyuntura o una generación de jugadores que no cuenta con una variedad de delanteros.
Para algunos, es un experimento. Para otros, la aplicación del dogma evolutivo del fútbol. Lo cierto es que, pese a ocurrir en una selección nacional (la cual dispone de menos tiempo de preparación y concentración que un club), se ha podido comenzar a implementar la noción de un 4-6-0 de forma relativamente exitosa.
Si vemos el historial de la selección escocesa desde que Levein toma las riendas del equipo (diciembre, 2009), veremos que los resultados han sido ambivalentes: 3 victorias, 1 empate y 3 derrotas, con 8 goles a favor y 8 en contra. Sin embargo, en el mismo contexto que el actual, solo que saliendo del ciclo mundialista del 2006, la selección escocesa logró 7 victorias, 0 empates y 3 derrotas; anotando 14 veces y encajando 9. Lo negativo ocurriría después, que fue lo que llevó a Escocia a pasar de estar en el puesto 13 del Ranking FIFA en 0ctubre del 2007 a estar de 46 para el mes en que fue incorporado Levein.
Parte de la inestabilidad de la actual selección escocesa puede ser culpada directamente en el cambio del estilo de juego tan radical. No en vano, y como mencionamos hace un par de párrafos, el hecho que esto esté ocurriendo en una selección nacional hace que el proyecto sea más largo y complicado que de hacerse en un club. El espacio dilatado entre un juego y otro -típicamente de un mes-, complica que los jugadores se habitúen al ritmo y a los cambios tácticos.
Pese a ello, hubo un aparente punto de quiebre recientemente. Por la eliminatoria de la Eurocopa 2012, Escocia tuvo que medirse ante el campeón continental y mundial, España. Al ser un juego en el que se esperaría una derrota, Levein aprovechó esta coyuntura para poner a prueba sus ideas.
El resultado fue un 2:3 a favor de los ibéricos. Aunque perdieron el encuentro, Escocia fue capaz de voltear un 0:2 y dejarlo a paridad, faltando solo los minutos de reposición. Fue un verdadero triunfo de las propuestas del entrenador escocés, pues le permitieron a un equipo menor, jugarle de igual a igual a España. Seguido a este triunfo, Escocia se impuso 3:0 a las Islas Féroe.
Aun es pronto para concluir la efectividad del 4-6-0, o si de hecho ha producido los cambios necesarios en el fútbol de la selección tártara, sobretodo considerando que al rival al que se le venció más recientemente, no es más que un equipo de los fácilmente 'goleables' del continente europeo. Es decir, no es indicativo de la efectividad o no del sistema.
Aun así, y pese a no poder llegar a juicios a posteriori, podemos preguntarnos unas cuantas cosas: ¿Yace el futuro del fútbol en un área gris, con jugadores versátiles, no necesariamente acuñados a una posición fija? ¿Se extinguirá una raza de jugadores emblema del deporte, los killer? Con su posible salida, ¿qué futuro le quedan a las estructuras defensivas? ¿Es sostenible este 4-6-0 ante modelos tácticos más complejos que el 4-3-3 español, como por ejemplo un sistema 'multicapas' 4-2-3-1? Y finalmente, ¿es esta variación 'a la Levein' un nuevo paso en los sistemas de juego de equipos chicos surgidos para neutralizar diferencias con los grandes, como el verrou de Karl Rappan, el catenaccio de Viani, o el Volzhkaya Zashchekpa de Kuzmich?
De reaparecer la versatilidad como arma prima de un jugador ofensivo, de seguro Arrigo Saachi estará contento. Fue él quien condenó a muerte al Real Madrid 'galáctico' por lo específico del rol de sus jugadores, considerando que la necesidad de jugadores capaces de cumplir múltiples funciones en el mediocampo era menester para que un proyecto de equipo fuera fructífero (jugadores como Deco y el nuevo Schweinsteiger, entre otros).
Lo que si es cierto, es que nuevamente, es desde Escocia que pudiese estarse reescribiendo el futuro del deporte más popular del mundo.